La vainilla (Vanilla planifolia) miembro de la familia de las orquídeas, es un bejuco epífito de flores amarillas verdosas. También se conoce con los nombres náhuatl ixtlilxochitl o tlilxóchitl (flor negra), totonaco xanat o shanat, caxixanath y su chel. Recibió el nombre de “vainilla” por los españoles, debido a que sus frutos, de entre 15 y 30 cm de largo, se parecen a las vainas de espadas. Sus flores son visitadas por las pequeñas abejas de las orquídeas (Euglossini) entre febrero y mayo.
Se ha cultivado desde tiempos prehispánicos en la región Totonaca del norte de Veracruz y Puebla. Entre los mayas y los aztecas la vainilla se utilizaba para enriquecer una bebida de cacao destinada a nobles y guerreros. La mayor producción se concentraba entre los totonacas alrededor de Veracruz y Papantla.

De las 15 especies de vainillas mesoamericanas, nueve especies se encuentran en México todas ellas cercanamente emparentadas: Vanilla cribbiana, V. hartii, V. helleri, V. inodora, V. insignis, V. odorata, V. phaeantha, V. pompona y V. planifolia. El híbrido V. x tahitensis, que contribuye en segundo lugar a la aportación mundial de vainilla se derivó de Vanilla odorata y V. planifolia.
- Vainilla (Vanilla planifolia)
- Vainilla (Vanilla odorata)
- Vainilla (Vanilla x tahitensis)
- Vainilla (Vanilla pompona )

s cultivadas en el extranjero tienen la misma constitución genética (clones), por lo que presentan una elevada susceptibilidad ante diversos patógenos, y los productores se enfrentan a grandes pérdidas al ser afectados por el hongo Fusarium, puesto que ya no cuentan con el potencial genético ni la resistencia correspondiente para la creación de líneas con óptima tolerancia fitosanitaria.